Detectar errores en el cálculo del impuesto mediante la revisión de las variables del impuesto (suelo y construcción) de la compañía.

Comprobar que la base liquidable y tipos aplicados de los inmuebles son acordes a la realidad y adecuarlos, en caso que proceda, a la última ponencia de valores realizada.

Tramitar alegaciones para solicitar ante los órganos competentes la rectificación del impuesto y posibilitar una reducción en la deuda tributaria. Dicha reducción puede tener, en algunas situaciones, carácter retroactivo.

Gestión, seguimiento y defensa ante los trámites o comunicaciones iniciados por la Administración hasta su resolución definitiva.

Competencia y cercanía aplicada a las necesidades y realidad actual de la empresa.

Ante un impuesto complejo, ponemos al servicio de la compañía profesionales con más de 20 años de experiencia en arquitectura, asesoría fiscal y jurídica en trámites y defensa ante requerimientos de la Administración.